De nuevo con ustedes la maravilla ucraniana. Insisto en que resulta desconcertante la extremada juventud de estas muchachas: aun suponiendo que algunas estén en el Conservatorio, o que sus padres sean músicos, tienen un nivel técnico muy bueno. Pero ni siquiera eso es lo más importante: vamos a suponer también que ya han escuchado mucha música; pero tienen una creatividad sorprendente para su edad, y eso es un don. Con eso hay que nacer.
Bueno, pues nada: otro par de perlitas. La de arriba es una de sus primeras canciones, y solo con verles las caras emociona tanta precocidad; en el de abajo vemos lo bien que se defienden en directo. Ni que decir tiene que seguiré pendiente. Sé que tienen mucho apoyo en su país y comienzan a tenerlo fuera también. A ver si va resultar que en dos o tres años ya van por delante de esos gatazos satisfechos que son los isleños...