viernes, 3 de marzo de 2023

 
Antes de abandonar el mundillo de los cantautores (al menos de momento), creo que no está de más recordar el nombre de una veterana poco escuchada en nuestro país: Courtney Marie Andrews. La señorita Andrews es natural de Arizona, y entre grabaciones a su nombre más colaboraciones con otra gente lleva ya casi diez discos grandes desde que comenzó su carrera, hace casi veinte años. Sin embargo ya digo, no es muy popular por estas tierras; en parte porque los sellos en los que graba tienen mala distribución aquí, pero también -quizá- porque a veces suena "demasiado" americana. 

Y precisamente ese argumento es el que me gustaría matizar: si hay alguien que suele aburrirse ante los músicos "demasiado americanos", ese soy yo. Pero ahí arriba la tenemos defendiendo en directo una de sus piezas más recientes, y la cosa tiene su enjundia: serán los arreglos, tal vez (suena muy parecida a la versión en estudio), pero el resultado me parece soberbio. A continuación les dejo otras dos muestras de su categoría, y sobre todo de la amplitud de criterio que tiene: que es americana resulta evidente, pero sabe sacudirse los clichés.

martes, 21 de febrero de 2023

 
Para los que somos medio poppies, medio folkies, medio rockers y no sé cuántas medio cosas más, es una bendición encontrarse con músicos que parten de la canción de autor y luego van añadiendo al menos esos tres ingredientes que acabo de citar. Claro que también algunos cuya raíz es el folk tradicional, como Fairport Convention o Steeleye Span, nos han regalado de vez en cuando joyitas en las que se mezclaba todo, e incluso otros en los que prima una querencia jazzy como Joni Mitchell lo han hecho también. Luego llegaron figuras como Suzanne Vega, nunca suficientemente valorada, que ha sabido añadir la electrónica e incluso algunos ritmos sincopados, y la historia sigue. No serán muchos ni muy populares, pero eso a nosotros nos da igual. 

En 2014 debutó la australiana Julia Jacklin con una primera canción que subió a Bandcamp: por entonces se mantenía con trabajos de subsistencia mientras mejoraba su voz y seguía componiendo. Comenzó a hacerse medianamente conocida dos años después, con dos singles que al menos en su país le dieron la “visibilidad” necesaria para lanzar ese mismo año su primer disco grande; ese disco llegó a ser publicado en la otra Isla, y alguna prensa se fijó en ella. A partir de ahí, poco a poco, ha ido creciendo y sus giras ya la han llevado por medio mundo. A finales del verano pasado publicó el tercero, titulado “Pre pleasure”, donde se incluyen delicias como la de arriba. Como es lógico en ese mundillo, muchas canciones son introspectivas, intimistas, muy “laid back”, que dicen los sajones (aunque sus letras a veces no lo son en absoluto). Pero siempre hay tiempo para dar rienda suelta a “la otra” Julia”, que a veces nos sorprende con su matizada energía y sus líneas melódicas con la potencia emocional del folk de siempre: en esa canción de arriba se nota, y mucho. 

Aquí abajo tienen otros dos deliciosos ejemplos de su repertorio. Yo de ustedes seguiría buscando...
 

martes, 7 de febrero de 2023

 

Otra esperanza para el futuro: Gretel Hänlyn, que con solo veinte años y uno de carrera profesional tiene encantada a gran parte de la prensa indie y no tan indie. Es una británica que de niña comenzó escuchando grupillos de chicos guaperas, pero que luego se redimió gracias a la colección de discos de su papá: saltar de Take That a Pink Floyd o, más específicamente, Nick Drake, tiene que ser toda una experiencia. En estos momentos tiene un total de diez canciones distribuidas en algunos singles y un ep. Quizá debería publicar un disco grande para reunirlas y que ninguna se "perdiese" por el camino; pero en fin, ella sabrá. 

Aunque también es verdad que está evolucionando muy rápido, y algunas de sus primeras canciones ya se distancian de las que está haciendo ahora. Destaca su voz, densa, con muchas texturas, debida en parte a una enfermedad que tuvo hace unos años. Pero por supuesto destaca también su esencia estilística, que paso a paso se va robusteciendo: cada canción que publica me gusta más que la anterior. Hace un mes y pico ya se acercaba por momentos a un cruce entre pop rock con efluvios electrónicos y algunos cortes y rasgueos de los Pixies. Sí, he dicho los Pixies. Y a partir de ahí, ya iremos viendo... Eso sí: el último de estos tres vídeos es la canción con la que debutó. 


 

 ... Y para que aprendan ustedes a pronunciar bien su apellido, aquí lo tienen:


Actualización de última hora:

Hoy ha salido el vídeo de "Wiggy", la última canción publicada hasta ahora por la señorita Hänlyn, donde yo al menos percibo esa sensación que les decía arriba, un vago aire a los Pixies (de su mejor época además. ¿Recuerdan "I bleed"?). A ver qué opinan ustedes:  

 

domingo, 22 de enero de 2023

 

El pasado viernes se publicó el primer gran disco del año, que resulta ser el segundo de Ghost Woman. 

Ghost Woman es la banda de un solo hombre (salvo para los directos, claro): el canadiense Evan Uschenko, un multinstrumentista que acompañó durante años a varios grupos hasta que en 2016/17 decidió ir por libre y se puso a a crear repertorio. Esa libertad le ha llevado casi hasta el clásico "háztelo tú mismo": la mayor parte de su obra ha sido grabada en su casa, en un magnetófono de cuatro pistas, y toda su producción se publica a través de un sello independiente británico. La prensa se ha vuelto loca tratando de definir su estilo, y han salido a la palestra decenas de nombres que van desde Jefferson Airplane hasta CAN. Es decir, desde la psicodelia hasta el krautrock. Ya con esas referencias sería suficiente para pararse un rato a escuchar a este señor, ¿verdad? 

Un ep y dos discos grandes: esas son sus credenciales hasta ahora. Demuestra un gran conocimiento de la música de los años 60/70, y sabe actualizarla. A ver si va a resultar que por fin, con este segundo disco, deja de ser un secreto y alcanza el reconocimiento que merece. 

Arriba, una canción de su nuevo disco. Abajo una de aquel ep primerizo (2021) y otra de su primer Lp (2022). Es evidente que la única intención es estar en Youtube, ya que los vídeos, las imágenes, son lo de menos, como suele pasar con todos los músicos sin el apoyo de un gran sello detrás. Y en el caso de Uschenko da igual: esa es la primera muestra de que estamos ante algo de verdadero valor.