Nuevas formas de hacer rock sin necesidad de deprimirse mucho. Al contrario, aquí parece que se lo están pasando muy bien. Será que son de Los Angeles...

Otro modo de ver el surf: desde la perspectiva de la psicodelia garajera, una de las primeras que se asoció a ese estilo y que vuelve a ponerse de moda a principios de este siglo. Por cierto, estas señoritas son de Seattle. Parece que aquello del grunge ha desaparecido totalmente de allí, como un mal sueño. Me alegro.

Vaya, la teclista de Los Bitchos lleva una camiseta que pone "Katy J Pearson". ¿Quién será esa tal Katy? 

Tienen ustedes un buen resumen en esta página: https://indiespot.es/2020/08/05/katy-j-pearson-contra-el-tiempo-y-el-espacio/ A ese resumen sólo hay una objeción que hacerle: está muy de moda el término "americana music", y por supuesto siempre nos están vendiendo la enésima resurrección del country. Pero esta señorita, aunque tenga momentos más cercanos a Estados Unidos que otros, es en esencia una cantante folk pop de la mejor escuela, de los primeros 70. Y ese primer disco grande es una verdadera delicia. Ojalá se mantenga.

Ah, y este mes actúa en España...

Con ustedes las mejores representantes actuales de la cumbia surf. No se prodigan mucho (cuatro singles en más de cinco años), pero prometen disco grande para principios del año que viene. A ver si es verdad...

¡Quién te ha visto y quién te ve! 

No señores, no les engaña la vista: ese individuo con pintas de loco es Robert Fripp. El disciplinado Robert Fripp. El serio y discreto Robert Fripp. El eximio Robert Fripp, lider y factótum del eximio grupo conocido como King Crimson. El Hombre de Hielo, un fulano al que no había manera de arrancarle una sonrisa. Y ahí lo tienen: él y su señora totalmente desinhibidos (palabra de moda en este local) ante la cámara. Es evidente que la responsable de ese cambio es su señora, claro. Menuda señora. 

Y tienen más grabaciones como esta, ¿eh? Incluso un canal de Youtube, y todo. Sigan el link del vídeo, ya verán. Desde luego si esto nos lo cuentan hace cuarenta años no nos lo creemos ni hartos de vino.

Mientras tanto algunos americanos van haciendo lo que pueden, y esta es una de las últimas ideas que se le han ocurrido a un grupo muy interesante aunque también bastante minoritario. 

Puede que sea un defecto de apreciación mío, pero ¿no les suena esto como si Iggy Pop fuese británico?