martes, 7 de febrero de 2023

 

Otra esperanza para el futuro: Gretel Hänlyn, que con solo veinte años y uno de carrera profesional tiene encantada a gran parte de la prensa indie y no tan indie. Es una británica que de niña comenzó escuchando grupillos de chicos guaperas, pero que luego se redimió gracias a la colección de discos de su papá: saltar de Take That a Pink Floyd o, más específicamente, Nick Drake, tiene que ser toda una experiencia. En estos momentos tiene un total de diez canciones distribuidas en algunos singles y un ep. Quizá debería publicar un disco grande para reunirlas y que ninguna se "perdiese" por el camino; pero en fin, ella sabrá. 

Aunque también es verdad que está evolucionando muy rápido, y algunas de sus primeras canciones ya se distancian de las que está haciendo ahora. Destaca su voz, densa, con muchas texturas, debida en parte a una enfermedad que tuvo hace unos años. Pero por supuesto destaca también su esencia estilística, que paso a paso se va robusteciendo: cada canción que publica me gusta más que la anterior. Hace un mes y pico ya se acercaba por momentos a un cruce entre pop rock con efluvios electrónicos y algunos cortes y rasgueos de los Pixies. Sí, he dicho los Pixies. Y a partir de ahí, ya iremos viendo... Eso sí: el último de estos tres vídeos es la canción con la que debutó. 


 

 ... Y para que aprendan ustedes a pronunciar bien su apellido, aquí lo tienen:


Actualización de última hora:

Hoy ha salido el vídeo de "Wiggy", la última canción publicada hasta ahora por la señorita Hänlyn, donde yo al menos percibo esa sensación que les decía arriba, un vago aire a los Pixies (de su mejor época además. ¿Recuerdan "I bleed"?). A ver qué opinan ustedes:  

 

6 comentarios:

  1. Pues me encanta, me gustan mucho las canciones y también su voz. Es curioso lo que dices, que esa"densidad" se debe en parte a una enfermedad. Sea como sea, creo que ya he comentado por aquí alguna vez que me gustan mucho más las voces graves que las agudas, y ahora que se llevan tanto las voces lánguidas y las estridentes, es un gusto escuchar algo tan peculiar, con tanta personalidad.

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    1. En cuanto a la voz, resulta muy original: en el minuto 16 del directo explica cómo fue esa enfermedad que le afectó al diafragma, cómo tuvo que "reaprender" a cantar y en consecuencia por qué su voz es así de grave. Y en lo referente a la composición, aunque es evidente que tiene muchas influencias -en lo literario ella misma cita a Nick Cave-, tiene su propio carácter: suena muy actual, pero como bien dices muy personal también. A ver si hay suerte y se mantiene...

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  2. A mí también me gustan las tres canciones, sumando 'In the water' del directo. Sin duda tiene talento, y tiempo por delante para desplegarlo, porque prácticamente acaba de empezar. Como dices, veremos lo que hace. La voz es interesante, sí.

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    1. En conjunto, y aunque son de estilos distintos, sus canciones tienen mucho poso. Y claro, el asunto de los estilos distintos es sinónimo de variedad, de amplitud de visión. O sea, posibilidad de futuro....

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  3. Qué bueno: segunda actualización. En esta entrada estás transmitiendo desde la rabiosa actualidad.

    Yo diría que tiene más que un vago aire... En las anteriores canciones quizá no habría pensado en los Pixies para nada si antes no lo hubieras mencionado, pero aquí la influencia está clara: esa guitarra es muy Pixies.

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    1. Ya ves. Salió la cosa así. Lo de los Pixies es bastante evidente. Ella misma dice que para componer esta canción, dedicada a su gato, se fijó en ellos y en los Smashing Pumpkins. Y sí, también hay algo de los Pumpkins, que a veces hacen cosas parecidas.

      En fin, lo dicho: confiemos.

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