El señor Nasser Bouzida, más conocido como The Bongolian, ya lleva más de veinte años (solo o en compañía de otros) actualizando el lounge, el boogaloo, el jazz pop y todos esos géneros que parecen tan viejunos pero que siguen teniendo encanto para mucha gente... Bueno, a lo mejor solo tienen encanto para los viejunos como yo, pero en fin: ya ha estado aquí otras veces y seguro que tampoco esta será la última.
Esta canción figura en su último disco, titulado "Harlem hipshake", del año pasado. Si hubiese que definirlo con una sola palabra, seguramente yo utilizaría "calidez". Y eso, en los tiempos que corren, ya es mucho.
Aquí hay qualité, sí señor. Sí suena cálido, pero lo que son los imaginarios subjetivos... Estos estilos, sobre todo en sus partes más latinas y jazzísticas, me traen a la mente esos adictivos y perniciosos ambientes ''noir'' de ciertas películas, sobre todo clásicas ('Sed de mal' en especial) pero también más modernas, donde estos estilos alternan con el funky y la música disco.
ResponderEliminarAaaahhh, los ambientes "noir", cuánto tiempo hace ya.... Es el poder evocador de la música, tanto o más que el del olfato proustiano. Bueno, pues nada, pongamos otra más de este señor.
EliminarPalabras mayores. Es una gozada de principio a fin. Tal como dice Rodión entre el funk, la música disco y yo añadiría el jazz latino, está la cosa aunque hasta me recuerda a los gloriosos Pekenikes.
ResponderEliminarSí, también hay influencias latinas aquí. Los Pekenikes bebían de mcuhas fuentes; y sobre todo a principios de los 70, cuando entraron dos o tres colombianos en la formación, se nota mucho la influencia latina. Lo malo es que para entonces ya iban fuera de tiempo: la dictadura de las modas, típica de momentos en los que hay mucha oferta. Ahora en cambio es al revés: como no hay nada nuevo y vivimos del reciclaje, cualquiera que tenga un poco de formación y técnica puede destacar si sabe cómo enfrentarse a un tipo de estilos concretos.
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