Los románticos del siglo XIX cuando tenían males de amores se arrojaban desde un acantilado o elevación similar, y no molestaban a nadie. Pero con el paso del tiempo se han perdido las formas, y ahora hay gente capaz incluso de causar estragos circulatorios por algún revés afectivo mal digerido. Ya no hay elegancia en el dolor, como había antes...
Muy bueno lo de los románticos. Me gusta este tema y, cuando me ha dado por escucharlo, tiro de Youtube. Así que, curiosamente, el propio Youtube me recomienda este mismo vídeo de tanto en tanto. Ahora bien, creo que no tengo ni papa del resto del repertorio de este grupo, salvo lo que me haya podido llegar en su día, cuando estaban más en el candelero.
ResponderEliminarEste grupo es una curiosidad en sí mismo. Imagínate a unos músicos suecos de heavy metal que de pronto deciden cambiar de registro y dedicarse a... música pop intimista, melódica, melancólica: eso eran los dos primeros discos de los Cardigans. Luego se fueron maleando, se pusieron más tristes y añadieron instrumentos electrónicos, pero como en los 90 valía todo resulta que vendieron bastante. Y por ahí los dejé. Esta canción, además, no tiene nada que ver con su estilo tradicional: es la única de este tipo que tienen, salvo algún fugaz acercamiento en su último disco.
EliminarDe ahí que su público más casual, entre el que me incluyo, solo conociese esta canción, y eso que me gusta bastante. Lo de sus orígenes sí que es curioso, pero si el grupo es sueco me cuadra bastante. Ya sabes que los escandinavos, para diversos géneros de metal extremo, son como la aldea gala de Asterix: resistiendo al invasor. No soy nada fan de ese tipo de música, pero tengo un par de amigos cercanos que sí lo son y por ellos he tenido un mínimo contacto con el death-metal melódico de Suecia, así como con el black metal. Es música muy de nicho, que escuchan cuatro gatos, pero lo viven con intensidad. Y precisamente Suecia es uno de esos pocos lugares donde la escena se mantiene viva. Por ello, que los Cardigans comenzasen en esos derroteros tiene su lógica, aunque luego se pasasen al pop. La década de los 90's fue muy propicia para ese tipo de pop intimista y melódico que usaba guitarras.
EliminarSí, los escandinavos son gente muy de extremos, al parecer. Allá ellos. Tengo que reconocer que por lo general no me caen bien, pero supongo que habrá de todo, como en todas partes.
EliminarPues me gusta más su comentario, señor Paseante, que la canción. Pero el final del vídeo me ha sorprendido. Qué ironías tiene la vida, ¿verdad?
ResponderEliminarHombre, no será para tanto: la canción tiene su gancho, quieras que no. Y sí, el final de la historieta, en plan justicia poética, queda muy bien. Por otra parte era lo que buscaba la chica, ¿no?
EliminarMenos mal que al final hubo justicia poética, que como bien dices, se podía cortar las venas en la bañera y dejar de fastidiar.
ResponderEliminar¿Ves? Justicia poética. Pero insisto: la misma justicia que buscaba ella.
EliminarEsa HDLGP no tiene disculpa posible.
ResponderEliminar¿Que se quiere suicidar? Pues que lo haga, sin involucrar a nadie más. Qué culpa tiene Félix el gato.
Además, en el vídeo nadie lleva chaqueta deportiva de punto, con escote en pico, generalmente sin cuello.
Gran canción.
Saúde.
Sí, este vídeo debería ser prohibido por maltratar a mascotas. Pero resulta que no: fue prohibido por la MTV porque tal vez "podría incitar a los jóvenes a conductas peligrosas al volante".
EliminarLo de la vestimenta no lo pillo.
Besos.
Es un desaire al séptimo conde de Cardigan, J. T. Brudenell, 1797-1868.
EliminarSerá que me encanta desairar a la nobleza...
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