El noviazgo habido entre Cristinita y Raimundo no duró mucho, lo cual no debe extrañarnos porque se trata de dos bichos bastante raros. Pero al menos Cristinita logró sacar algo en limpio de aquella relación: quien no conociese la original nunca dudaría que esta canción fuese suya.
Todo lo que huela a Ray me interesa. De Pretenders me gustó muchísimo el primer disco. Por ahí anda el vinilo todavía (inaudible ya, como tantos). Esta versión le viene como anillo al dedo a Chrissie Hynde (ya lo avisas en el comentario).
ResponderEliminarSaludossssssssss
De los Pretenders son tan buenos el primero como el segundo; a partir de ahí la cosa degenera bastante, tal vez por un retorcido complejo de culpa judeocristiano de Cristinita que no viene ahora a cuento. Y Ray, pues eso, es Ray. Una pareja explosiva, sin duda.
EliminarSaludos mil...
Un clásico creado por un clásico y coronado por el grupo y su lider. Este año cuando actuaron en Kaskarilleira creo, no estoy seguro, que no lo interpretaron y se echó de menos.
ResponderEliminarEs posible que no lo interpretaran: de unos años a esta parte, Cristinita quiere hacernos creer que es otra. Hay muchas cosas que se echan de menos cuando un artista quiere "hacerse perdonar"...
EliminarSiguiendo las pistas de los anteriores pude revisitar la original. La de los Pretenders tal vez pueda ser más redonda (y más conocida), pero la de los Kinks tiene algo inefable que quizás haga que yo la prefiera.
ResponderEliminarEstuve en su concierto en Kaskarilleira. No me entusiasman los directos, no soporto las multitudes y una playa llena de obstáculos apenas visibles no me parece el lugar ideal para casi nada. Me marché al cuarto de hora.
Saúde.
Me sorprende que haya asistido usted a concierto alguno en estos últimos años, teniendo en cuenta su provecta edad y su conocido criterio sobre "las multitudes", pero la vida te da sorpresas. En cualquier caso la de los Kinkis es la versión canónica, y no hay nada que objetar.
EliminarSuerte con el invierno...