Esta canción tiene un brío y una fuerza increíbles. El piano me vuelve loca, y los chupetes de la Nina me flipan. ¿Te cuento un cotilleo? Una vez, en la década de los ochenta, asistí a una fiesta vestida (que no disfrazada) de Nina Hagen. No iba guapa ni ná :)
Ay, qué tiempos aquellos... Sí, hubo una época en la que se veían unas cuantas Ninas por la calle, entre finales de los 70 y buena parte de los 80. Fue una época mucho más colorida que esta, sin duda.
Por alguna extraña razón, me gustan las canciones con un punto psicótico. En ésta, además, detrás de la voz y las poses, hay un sólido trabajo. ¡Casi cuarenta años ya!
Es lo que nos pasa a los psicóticos como usted y yo, mister Pez: disfrutamos en compañía de los de nuestra condición, como cualquier otro colectivo. Y sí, cuarenta años. Muy distintos a los cuarenta anteriores con Franco, pero igual de numerosos.
Y sin embargo es tan germánica. Se lo tomaba todo muy serio incluso cuando pretendía ser escandalosa. Debajo de esa capa de provocación hay un aire de marcha militar y hasta un pequeño señor con bigotito con ganas de salir a la luz:)
Uf... la tengo completamente olvidada. Solo recuerdo el ambientillo punky, que no cuadraba con el título. Pues oye, me has dado una idea: voy a ver yo también si la pillo...
Y la austeridad, que no se te olvide.
ResponderEliminarEeeehhh... Bueno, pues también. De todos modos hay aquí más exuberancia que austeridad, ¿verdad?
EliminarEsta canción tiene un brío y una fuerza increíbles. El piano me vuelve loca, y los chupetes de la Nina me flipan. ¿Te cuento un cotilleo? Una vez, en la década de los ochenta, asistí a una fiesta vestida (que no disfrazada) de Nina Hagen. No iba guapa ni ná :)
ResponderEliminarBesos, Rick.
Ay, qué tiempos aquellos... Sí, hubo una época en la que se veían unas cuantas Ninas por la calle, entre finales de los 70 y buena parte de los 80. Fue una época mucho más colorida que esta, sin duda.
EliminarPor alguna extraña razón, me gustan las canciones con un punto psicótico. En ésta, además, detrás de la voz y las poses, hay un sólido trabajo. ¡Casi cuarenta años ya!
ResponderEliminarSaúde.
Es lo que nos pasa a los psicóticos como usted y yo, mister Pez: disfrutamos en compañía de los de nuestra condición, como cualquier otro colectivo. Y sí, cuarenta años. Muy distintos a los cuarenta anteriores con Franco, pero igual de numerosos.
EliminarY sin embargo es tan germánica. Se lo tomaba todo muy serio incluso cuando pretendía ser escandalosa. Debajo de esa capa de provocación hay un aire de marcha militar y hasta un pequeño señor con bigotito con ganas de salir a la luz:)
ResponderEliminarTenía una vocación claramente circense, pero por supuesto que hace falta seriedad para mantenerla. Lo dicho: Germania es así.
EliminarMe ha entrado curiosidad por volver a ver Cha Cha, con Herman Brood. Voy a ver si la encuentro.
ResponderEliminarSaludosssssssssss
Uf... la tengo completamente olvidada. Solo recuerdo el ambientillo punky, que no cuadraba con el título. Pues oye, me has dado una idea: voy a ver yo también si la pillo...
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